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martes, 13 de septiembre de 2011

Adivina, adivinanza...



Hay un rincón, estrecho y gracioso.
sin descanso se mueve de un sitio a otro.
Cambia de escondite por puro ocio,
y así sobrevive, puro, limpio y precioso.

Cada vez que le ven, se retira elegante,
Él elige a sus fugaces visitantes.
De mil maneras el rincón se presenta:
Oscuro, fuerte, infinito o inerte.

De sencilla figura y bella estatura.
un rincón de bien y verdad.
Sin escondite para esconderse,
Todos le vemos y nadie le entiende.

1 comentario:

  1. No consigo saber a qué te refieres... jeje lo has conseguido, me tienes con la intriga...
    aunque no sepa lo que quieres decir, la forma en la que está dicho mola jaja se me ocurren un par de cosas, pero no terminan de encajar con tu descripción...

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