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jueves, 20 de enero de 2011

Palabras, todo son palabras.



El poder cubre de gloria a las palabras
curiosas son sin duda alguna,
yo he visto como actúan
he contemplado sus andanzas.

Hay quien las convierte día a día
en altar, trono y trofeo a su vanidad altiva
hay quien sin dudar las utiliza
y se lleva por delante todo lo que había.

Palabras, todo son palabras.
vacías en ocasiones como el eco
ardientes otras veces como el fuego
secas, puntiagudas, distantes,
apaciguadas, sabias, delirantes.

Profesores que ansían hacerse enteder por sus alumnos.
Escritores que trantan de materializar sus ideas.
Niños que las descubren y las adoptan sin reparo alguno.
¿Quién las usa, en el fondo, para aquello que da fruto?

Nuestro mundo ha hablado demasiado,
y demasiadas veces se ha quedado callado.
Las personas hablan mucho, yo no lo sentencio,
y sé que lo hacen por odio, o por miedo al silencio.