¿Dudas?
Miras con recelo.
¿Tienes acaso miedo?
¿Sudas?
Tiembla todo tu cuerpo.
¿Te traicionará el sentimiento?
¿Qué es lo que calculas?
Estás parado desde hace mucho tiempo.
¿Te bastará con observar desde el lamento?
Donde fue a parar tu paz,
ahí te espera tu sendero.
Estrecho y largo, lo estás viendo
ningún otro encontrarás jamás.
Y, sin embargo, no te acercas.
Ora no te atreves ora no te dejas.
Te engaña tu punto de vista
tu problema es de perspectiva.
Das por fin un paso, la luz te ciega.
sé lo que te asusta, sé lo que te frena
y esa es sin duda la mejor prueba
de que, amigo mío, no tienes ni idea.
Crees conocer el final de ese camino.
por encima de tu hombro lo miras,
y donde hay una camino hasta la cima
no ves más que un precipicio.
Acércate a él con confianza.
Tu regalo no se ve, no se palpa;
simplemente se da, y te lo aseguro,
es el que más le agrada.